Perros en la tercera edad. Rutinas adecuadas.

1. No hacerlo dormir afuera en invierno, ya que el frío y el viento helado le traerán complicaciones pulmonares.

2. Al sacarlo a pasear, hay que seguir su ritmo, sin obligarlo a correr ni caminar más rápido. Su rendimiento ya no es el mismo y se cansa más.

3. No conviene interrumpir sus paseos, aunque se demore más en llegar. Hay que dedicarle tiempo para que el perro siga teniendo actividad física moderada.

4. Alimentarlo con comida senior, que contiene menos proteínas. Esto lo ayuda a mantener un peso acorde a su edad.

5. Tenga paciencia si ve que su perro ya no está tan activo y duerme más. Es normal que ocurra en esta etapa.

6. Esté atento a cualquier cambio de conducta ya que se puede asociar a un problema de salud.

7. Es conveniente hacer chequeos geriátricos anuales a partir de los 7 años.

En su tercera edad, los perros experimentan dolores en las articulaciones, escuchan menos, sufren de insuficiencia renal y padecen esclerosis senil, es decir, ven menos. Las enfermedades progresivas propias de la edad, muchas veces se agravan con la obesidad que produce el sedentarismo. Por este motivo es importante alimentarlos con comida senior y, si es necesario, darles una dieta especial para que no acumulen grasa por la falta de actividad física. Es muy importante mantener el peso y una dieta equilibrada, para que no haya problemas a órganos como el hígado, riñón y corazón.