Contrariamente a lo pensado por la mayoría de los propietarios de mascotas, los perros y gatos no necesitan reproducirse  al menos una vez, no existe ninguna consecuencia nociva para la salud de la mascota el no reproducirla. La decisión de esterilizar a nuestro animal es un acto de responsabilidad hacia él, para prevenir y evitar problemas de salud y de bienestar general (emocional, físico y hormonal). Es la mejor opción para garantizar el control de la natalidad de perros y  gatos, y así evitar nacimientos no deseados y crías sin control que posteriormente son abandonados en la calle.

Los perros y gatos no se ven afectados negativamente por la esterilización, no les cambia el carácter. Incluso algunos machos con problemas de agresión pueden mejorar, ya que la agresividad puede estar relacionada con altos niveles de testosterona.

La esterilización de los animales no altera ni su vitalidad, temperamento, instinto, o inteligencia.  A veces, se hacen más sociables y menos problemáticos. Es más, podemos evitar conductas inapropiadas para las mascotas como: el marcaje con orina; la ansiedad sexual que produce en los animales con deseo de escaparse, instinto de monta o maullidos y problemas de agresividad por dominancia sexual con otros machos e incluso con las personas. Una vez esterilizados, sólo deberemos proporcionar a nuestros animales una dieta adecuada para evitar el sobrepeso debido a que con la castración disminuye la tasa metabólica  en reposo por lo que los requerimientos energéticos  diarios de las mascotas serán menores.

El celo de una hembra puede provocar peleas entre los machos y la fuga del animal que puede derivar en pérdida, atropello o muerte. Mediante la esterilización se puede evitar la eutanasia y el abandono de miles de perros y gatos cada año.

La castración tiene una serie de ventajas y beneficios sobre la salud de nuestras mascotas, aumentando su esperanza de vida al reducir la aparición de posibles enfermedades: en hembras se reduce la incidencia de padecer tumores de mama, quistes de ovario, infecciones de útero (piómetras) o pseudogestaciones (embarazos psicológicos) y en los machos problemas de próstata, tumores, hernias perianales o enfermedades sexuales transmitidas, que pueden ser mortales.

Es fundamental el control de las poblaciones de perros y gatos en las ciudades, ya que miles de animales que no se consiguen dar en adopción son abandonados, causando no sólo problemas a nivel de vecindad sino también problemas de salud, ya que al no contar con un plan de vacunación y desparasitación al día, pueden causar enfermedades como son las conocidas  “Zoonosis” (Enfermedades transmitidas del animal al hombre por contagio directo con un animal enfermo)